jueves, 17 de octubre de 2013

Primer día en Boavista de un asesino ocasional.


El primer día en Boavista transcurrió tranquilo. Fue a la praia de Chaves y se bañó. Deseo que las olas le llevaran lejos y que nunca le devolvieran a la orilla. Luego superó esos negros pensamientos y volvió más relajado al hotel después de dar un paseo hasta el faro. Le pidió a su amigo que le avisara si algún brasileño se alojaba en el hotel, tenía que estar alerta. Su amigo no le preguntó nada, era un buen amigo.



















Cenaron juntos mirando al océano en el restaurante del hotel, estaba lleno de italianos y algunos -pocos- portugueses e ingleses. La noche era tranquila, el cielo de la isla de Boavista estaba estrellado y la luna iluminaba de plata la superficie el mar.

Por primera vez desde que era un asesino durmió bien. Estaba agotado. Se despertó como de un sueño pero enseguida fue consciente de su realidad y de la losa que pesaba sobre sus espaldas.





www.goodreads.com/.../8703.Award_winning_Blac...‎

1 comentario: