Inventar una isla...

A veces me gustaría inventar una isla. 

Una completamente nueva. 

Sobre todo cuando estoy triste, o cuando mi isla está gris, como hoy. Pero no solo es gris por el tiempo, sino de muchos tipos de gris. 

Creo que esa isla inventada tendría muchas cosas de Tenerife, pero tendría también más sol y más playas. Hecho de menos las playas en las que pueda caminar, como las de Fuerteventura o Lanzarote, o las de tantas playas del Caribe. Creo que sería una isla con una ciudad muy muy poblada, como Singapur, y el resto del paisaje protegido. 

Creo que tendría solo un Ayuntamiento, o un Cabildo, no 31, me parece que el ejemplo en ese caso es Hawai, donde cada isla tiene un solo ayuntamiento.

Me gustaría que esa isla fuera verde por un lado y desértica por otra, como es la mía, con un clima continental, donde pudieras disfrutar del fresco o del calorcito cuando tu quisieras. Una isla verde y con un super aeropuerto que fuera una mezcla entre el de Beijing y el de Barcelona, a donde llegaran personas y mercancías de todos los lugares del mundo. Una isla llena de gente interesante, diversa, con la mente abierta, contemporánea, con muchas culturas, como Nueva York o Londres o San Francisco, donde todo el mundo hablara inglés. Una isla donde me dejaran en paz y pudiera caminar anónimamente. Una isla libre, bella, abierta al mundo, sin pasado y con mucho futuro. Con pequeños núcleos urbanos con identidad. Un lugar donde volver a empezar.  Una isla donde comenzar una nueva civilización que por una vez sí aprendiera de los errores.Una isla para hacer las cosas bien y ser feliz.